El Carajillo – Twocoffee Roasters
El Carajillo

El Carajillo

El carajillo, un clásico.

 Hay una bebida de café que no puede faltar en algunos hogares y en el menú de muchas cafeterías. Esta combinación de café y una pequeña dosis de bebida espirituosa (bebida alcohólica) hace gran parte del consumo de algunos países desde hace mucho tiempo.

 Aunque en todo el mundo se bebe café con licor o bebidas alcohólicas, los orígenes del carajillo se atribuyen a España y Cuba. La bebida también sufrió un proceso de independencia en otros países hispanohablantes. Cada uno tiene sus costumbres de elaboración y consumo.

 

¿Cómo nació el carajillo?

 Una de las versiones más populares se remonta a Cuba y España en el siglo XIX, cuando la isla aún le pertenecía a España. Durante la guerra de Independencia de Cuba, los soldados españoles mezclaban café con brandy de Jerez.

 Antes de tomar una pequeña dosis, los militares españoles exclamaban: “¡Vamos a coger carajillo!”, pues se creía que la bebida era una fuente de energía y de coraje para combatir al enemigo. Con el tiempo, este vocablo derivó en el nombre actual.

 

El Carajillo en el mundo.

 Aunque se desconoce como y cuando cada país adoptó el carajillo, cada uno tiene su propia interpretación de la bebida. Por ejemplo, cada región de España tiene su propia receta característica.

 Sin embargo, en otros países como Colombia, el ron o el brandy fueron sustituidos por el Aguardiente Amarillo de Manzanares.

 En México el carajillo se popularizó en la década de 1990, cuando la marca Licor 43, fabricada por Zamora Company, de Cartagena, España, realizó una campaña de mercadeo en torno al carajillo para incrementar sus ventas.

 

Recetas tradicionales.

 Aunque la bebida ha evolucionado con el tiempo, cada país lo ha desarrollado a partir de una receta básica, en versión fría o caliente. Por ejemplo, en Cuba, los soldados españoles tradicionalmente “quemaban” el brandy junto a los granos de café y corteza de limón, esto es típico en Valencia, España.

 Y es que no cabe duda que una vez pruebas un buen carajillo quemado, como lo hace en Valencia, quedas encantado con el trago, algunos son obras maestras.

 

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