La historia del café
Existen diversas leyendas relacionadas con el descubrimiento del café.
Una de ellas se refiere a un pastor llamado Kaldi que vivió hace muchos años en Etiopía, este observó que sus cabras se encontraban alteradas cuando ingerían los frutos de un árbol salvaje.
Kaldi lo puso en conocimiento de los monjes de un monasterio próximo, estos sintieron curiosidad y probaron los granos, observando que los mantenía más horas despiertos.
De esta forma, los monjes comenzaron a tomar la bebida de café cuando habían de pasar la noche orando.
En Absinia es donde se empezó a tomar el café como bebida, cuentan que los absinios no permitían sacar el café verde, para evitar que otros países disfrutaran también de este placer.
A Europa llegó el primer envío por Venecia en 1615.
En el siglo XVII el café comenzó a ser popular en algunos países europeos, abriendo los famosos locales de café.
En cuanto al cultivo en América parece ser que fue la Isla de la Martinica el primer lugar donde se plantó por el año 1720.
Esta plantación se llevó a cabo mediante un joven árbol que fue regalado por los holandeses al rey Luis XIV de Francia. Y este lo envió a las colonias francesas.
En Colombia fueron unos misioneros españoles los que organizaron las primeras plantaciones en las riberas del Orinoco, por los años 3o del siglo XVIII.
Respecto a la rápida expansión del café en Colombia, cuentan que algunos párrocos de Cúcuta, Bacaramanga y otras ciudades, imponían a los feligreses la penitencia de sembrar un número de cafetos según el grado de sus faltas, y así el café llegó a tantos puntos.
Aunque al principio el café, contó con algunos detractores, a partir del siglo S.XVII se extendieron por toda Europa los famosos locales de cafés, donde se reunían toda clase de intelectuales.
Hoy, más de 20 millones de personas en todo el mundo viven de este producto, la mayor parte cultivando y preparando el café verde en los países productores.